Consumo responsable
Consumo responsable
Todo lo que podemos hacer por disminutir nuestra huella de carbono
Tipos de calefacción
El sistema de calefacción que se adapta a las necesidades de tu hogar
Con la llegada de los meses más fríos del año, muchas personas se preguntan cómo pueden calentar su hogar, de manera responsable y ahorrando en su factura energética.
El consumo responsable es la clave para conseguirlo y se basa fundamentalmente en dos aspectos: eficiencia energética y sostenibilidad. Invertir en medidas que benefician la eficiencia energética de tu hogar tiene efectos muy positivos, como la mejora en el medioambiente y la optimización de los recursos naturales.
Actualmente, los diferentes tipos de calefacción que tenemos a nuestra disposición nos permiten climatizar la vivienda y calentar el agua durante todo el año, al mismo tiempo que cuidan del medioambiente y, por tanto, se minimizan los efectos del cambio climático .
Tipos de energía utilizada para la calefacción
Existen diferentes tipos de calefacción energéticamente eficientes, respetuosas con el medioambiente y que, además, permiten ahorrar en la factura energética. Para que puedas elegir la más adecuada para tu hogar, vamos a hacer un repaso por los diferentes sistemas, su funcionamiento y sus ventajas.
Diferencias entre los tipos de gas
El gasoil se encuentra en estado líquido en un depósito y necesita una bomba para absorber el combustible e inyectarlo en la caldera, mientras que el gas natural se suministra en estado gaseoso a una presión determinada.
Por su parte, el gas a granel es un tipo de suministro de gas que implica la instalación de un depósito individual, recomendado para consumos medios y altos, sin que el usuario tenga que preocuparse por cambiar las bombonas cada cierto tiempo.
La principal diferencia entre la calefacción central y las calderas individuales radica en que la individual necesita de una caldera propia, mientras que la central funciona mediante una caldera mayor que proporciona la calefacción para toda la comunidad.
Por un lado, las calderas de bioetanol se alimentan de combustible vegetal compuesto principalmente por cereales, remolacha, caña de azúcar o incluso patata, que se destila para formar el alcohol que funciona como comburente. Su instalación es sencilla y el consumo de combustible muy eficiente. A diferencia de las de leña, no necesitan conductos de ventilación ni salida de humos.
Por otro lado, las chimeneas de bioetanol queman el combustible líquido que viene del depósito emitiendo una gran cantidad de calor, por lo que son idóneas tanto para interiores como para exteriores.
Tipos de sistemas de distribución en casa de calefacción
Repsol Luz y Gas
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Bioetanol
Todo sobre este tipo de combustible líquido.