Una persona recogiendo biomasa en un viñedo

La biomasa, un recurso para reactivar zonas rurales

La revalorización de los restos orgánicos que genera la actividad agroforestal puede ser un motor de riqueza para el campo español. Pese a todo su potencial, el sector todavía no ha alcanzado el desarrollo esperado.

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La biomasa es un recurso de origen doméstico, que se obtiene en bosques y explotaciones agroganaderas locales, por lo que no sería necesario importarla de terceros países. Según el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), el aprovechamiento de esta biomasa permitiría producir una energía equivalente a la que generan al año diez millones de toneladas de petróleo.

"La biomasa tiene la virtud de que está muy vinculada al medio rural y es un motor de riqueza, de empleo y de asentamiento de población en zonas rurales. Las fábricas de pellets para estufas y calderas, por ejemplo, no están en las grandes ciudades, sino en núcleos rurales como Bea (Teruel), Erla (Zaragoza), Huerta del rey (Burgos), Baeza (Jaén), Tarazona de la Mancha (Albacete),... ,  y así hasta las 67 plantas de pellet existentes en España", explica Daniel García, responsable de Proyectos e Innovación de AVEBIOM. 

Seguir en el camino de la revalorización energética de la biomasa no solo ayudará a reactivar la economía de las zonas rurales, sino que también permitirá mejorar la gestión de los restos de origen orgánico que genera la agricultura, como las podas de olivares y viñedos, cuya quema controlada en el campo genera emisiones de efecto invernadero y afecta a la calidad del aire en zonas rurales. "En el ámbito agrícola, el aprovechamiento de la biomasa permite dar salida a unos subproductos que, si no, se gestionan sin aprovechamiento", asegura García.

La Directiva de Energías Renovables (RED) define la biomasa como la fracción biodegradable de los productos, residuos y desechos de origen biológico procedentes de actividades agrarias, incluidas las sustancias de origen vegetal y de origen animal, de la silvicultura y de las industrias conexas, incluidas la pesca y la acuicultura, así como la fracción biodegradable de los residuos, incluidos los residuos industriales y municipales de origen biológico.

Un 40% de la biomasa agroforestal disponible no se está utilizando, lo que supone más de 18 millones de toneladas anuales, según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).

Pese a todo este potencial, el sector dedicado a la revalorización de biomasa todavía no ha alcanzado el desarrollo esperado. España es el tercer país europeo en disponibilidad de biomasa por cada millón de habitantes, solo por detrás de Finlandia y Suecia. Sin embargo, un 40% de la biomasa agroforestal disponible no se está utilizando, lo que supone más de 18 millones de toneladas anuales de las más de 46 millones de toneladas potenciales disponibles que estima un estudio del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). 

Uno de los cultivos con mayor margen de mejora en el aprovechamiento de la biomasa es el olivar, que cuenta con 2,75 millones de hectáreas de olivares en 15 comunidades autónomas. “Las podas del olivar generan una biomasa que resulta muy interesante para generar energía, pero la realidad es que todavía no existe un sector bien asentado, que sea capaz de gestionar y tratar los más de dos millones de toneladas que se generan cada año sólo en Andalucía”, señala Pedro Segovia, gerente de Desarrollo de Negocio de Biomasa en Repsol.

Para impulsar la revalorización de la biomasa agroforestal sería necesario ampliar el mercado a nuevos sectores y fortalecer el tejido empresarial. Además, falta mano de obra cualificada y que la administración se implique más. La colaboración público-privada es básica para movilizar, por ejemplo, toda la biomasa proveniente de la prevención de incendios, que tiene un coste logístico alto para ser acometido sólo por el sector privado", concluye.