Repsol y el capital natural
Tradicionalmente se ha asociado el capital únicamente con algo monetario o relacionado con el dinero, pero el capital describe cualquier recurso o activo que se almacena o proporciona valor a las personas.
Más concretamente, el capital natural se define como el inventario de los recursos naturales, tanto renovables como no renovables, de un ecosistema. Estos recursos brindan, a través de los servicios ecosistémicos, beneficios a las personas contribuyendo a su bienestar, al desarrollo de la sociedad y al avance de la economía mundial, y lo hacen en forma de energía, provisión de materiales, aspectos culturales, etc.
El capital natural funciona de manera muy similar al capital tradicional: si invertimos en él, crea valor, y si lo degradamos, limitamos su valor.
¿Por qué es importante valorar el capital natural?
- Cualquier empresa, de un modo u otro, depende del capital natural para el desarrollo de su actividad y genera a través de sus operaciones impactos en dicho capital. La conservación y protección del capital natural es por tanto fundamental no solo para ellas mismas, sino para lograr el desarrollo sostenible.
- Comprender las relaciones complejas y dinámicas que tienen las organizaciones con la salud de los activos naturales y los servicios ecosistémicos que brindan, permite a las empresas tomar decisiones más informadas, minimizando impactos negativos y optimizando las inversiones en sostenibilidad.
- Un enfoque de capital natural permite un mejor entendimiento de los impactos (tanto negativos como positivos) y de las dependencias más importantes de las empresas en términos de valor económico para la sociedad, las empresas y las instituciones financieras