que es una empresa social

Empresas sociales: ¿Qué son y cuáles son sus características?

Rentabilidad y responsabilidad social

Las empresas socialmente responsables son aquellas que, más allá de la rentabilidad, buscan tener un impacto positivo en el entorno social y medioambiental. Colocar a las personas en el centro, reinvertir los beneficios, promover la solidaridad interna y con la sociedad de modo que se favorezca el desarrollo local son algunos de los pilares sobre lo que se asientan las entidades vinculadas a la economía social. Así lo recoge la Ley 5/2011, de 29 de marzo, de Economía Social, el marco legal que, en cierto modo, hace de telón de fondo al emprendimiento social, ese tipo de empresas que no solo son rentables como negocio, sino que tienen un impacto positivo en la sociedad y el entorno. 

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¿Qué es una empresa social?

Las empresas sociales son un tipo de emprendimiento que combina la rentabilidad con el objetivo de abordar y resolver problemas sociales o medioambientales.

Solo en España, existen más de 43.100 organizaciones cuya responsabilidad social empresarial encaja con esta descripción. El informe Las empresas más relevantes de la Economía Social 2022-2023, elaborado por la Confederación Empresarial Española de la Economía Social (CEPES) apunta, además, que estas organizaciones generan 2.184.234 empleos directos e indirectos y su facturación representa el 10% del PIB

Las empresas sociales son, por tanto, el resultado de una visión empresarial que trasciende las ganancias y busca generar un impacto positivo en el mundo. El fin del emprendimiento social va más allá de la mera rentabilidad económica. Hablar de una empresa socialmente responsable es hacer referencia a un tipo de organizaciones que no solo buscan obtener beneficios, sino que se enfocan en generar un impacto positivo en la sociedad y el medioambiente a través de la responsabilidad social empresarial.

Tipos de empresas sociales

Aunque el concepto de empresa social es diversos y complejo en algún caso, la Comisión Europea ha establecido ciertos criterios para definir los distintos tipos de empresas sociales. Según la Comisión, el término "empresa social" abarca los siguientes modelos de negocio:

  • Empresas cuya principal motivación en sus actividades comerciales es generar un beneficio común o social antes que para sus accionistas.
  • Empresas que reinvierten sus ganancias para alcanzar uno o varios objetivos sociales.
  • Proyectos empresariales gestionados por empresarios sociales de una forma responsable, transparente e innovadora en especial mediante la implicación de los trabajadores, los clientes y todos aquellos a los que afecta su actividad.

Características de una empresa socialmente responsable

  1. Empleo de calidad
    Tras la manida expresión “hacer del mundo un lugar mejor” se esconde una de las piedras angulares del emprendimiento social. Mejorar la vida de las personas forma parte de la esencia misma de cualquier empresa social y la creación de puestos de trabajo dignos y de calidad es, desde este punto de vista, las características que permiten generar riqueza en la sociedad.  

  2. Innovación
    Otra característica importante de las empresas sociales es su enfoque en la innovación. Buscan encontrar soluciones creativas y disruptivas a los desafíos sociales y medioambientales a través de nuevos productos, servicios, procesos o modelos de negocio. La innovación se convierte en una potente herramienta para impulsar el cambio y generar un impacto positivo.

  3. Participación
    Otra característica de las empresas socialmente responsables es que tienden a involucrar a las comunidades en las que operan, trabajando de manera colaborativa con diferentes grupos de interés, como ONG, gobiernos locales y miembros de la comunidad. Buscan la participación activa de estas partes interesadas para maximizar su impacto y asegurar la sostenibilidad de sus iniciativas.
  4. Reinversión de beneficios
    La responsabilidad social empresarial también suele llevar a este tipo de organizaciones a reinvertir parte de sus beneficios en el logro de sus objetivos sociales. Por lo general, estos recursos se suelen utilizar para financiar y expandir programas y proyectos que generen un mayor impacto en la sociedad.

  5. Transparencia
    Las empresas sociales -como el resto de las que conforman el tejido empresarial- cumplen con todas las normativas de transparencia en sus operaciones y comunicaciones. Pueden adoptar diversas formas legales, como cooperativas, fundaciones, sociedades de responsabilidad limitada... Lo más importante es que su modelo de negocio esté respaldado por una estrategia sólida que combine la generación de ingresos con el logro de impacto social y medioambiental. Además, suelen contar con una estructura de gobierno participativa y transparente y se esfuerzan por rendir cuentas a las partes interesadas y medir su progreso hacia sus objetivos sociales.

  6. Triple impacto 
    Las empresas socialmente responsables buscan abordar desafíos sociales, resolver problemas comunitarios o contribuir al bienestar de la sociedad a través de su actividad empresarial y, en este sentido, su objetivo es generar un triple impacto:
  • Impacto Social
    Se centran en generar un impacto positivo en la sociedad y comunidades donde operan. Pueden impulsar programas educativos, promover la igualdad de oportunidades, brindar empleo a personas en situación de vulnerabilidad o apoyar proyectos de desarrollo comunitario.
  • Impacto Mediambiental
    Las empresas sociales también se preocupan por el cuidado del medioambiente. Pueden implementar prácticas responsables, reducir su huella de carbono, fomentar la economía circular o desarrollar tecnologías innovadoras.
  • Impacto Económico
    Al margen de rentables también buscan ser económicamente viables. Venden productos y reinvierten en cumplir misiones sociales y medioambientales. Son capaces de equilibrar el bienestar de las personas, el planeta y la rentabilidad económica.

Ejemplos de empresas sociales que colaboran con Repsol

A lo largo de todo el mundo, podemos encontrar numerosos ejemplos inspiradores de empresas sociales, como son aquellas participadas por Repsol Impacto Social, un fondo de inversión social que desde Repsol hemos puesto en marcha a través de nuestra Fundación para colaborar con estas empresas sociales.

Un conjunto de imágenes que transmiten innovación y tecnología

Es el caso de Hispaled, empresa de inserción especializada en soluciones de eficiencia energética en el campo de la iluminación LED, que promueve la inclusión social de jóvenes en riesgo de exclusión a través de un itinerario personalizado en el puesto de trabajo. Pero hay más. 

Koiki, empresa de reparto consciente que apuesta por entregas más sostenibles y la integración de personas con dificultades de inserción laboral; Recycling4all, empresa social creada en colaboración con Ilunion (Grupo Social ONCE); Grupo Sylvestris, especializada en reforestaciones a gran escala como herramienta para la compensación de emisiones de CO₂; o GNE Finance, un agente de rehabilitación integral que hace la eficiencia energética accesible para todos, son otros ejemplos de la apuesta de la compañía por las empresas socialmente responsables. 

un grupo de personas juntan las manos en señal de compromiso

En nuestro país también existen otros ejemplos inspiradores como Adopta un Abuelo, Maximiliana, Ayúdame3D, L´Olivera Empresas sociales con sello nacional que buscan ese impacto positivo en la sociedad desde diferentes ámbitos. Y lo mismo hacen más allá de nuestras fronteras empresas como Grameen Bank (Bangladesh), referente en el ámbito de las microfinanzas; TOMS Shoes (Estados Unidos), empresa de calzado es conocida por su modelo ‘One for One’ o Fairphone (Países Bajos), que produce teléfonos móviles éticos y sostenibles.  

Si tenemos en cuenta que el éxito de una empresa social no se mide únicamente en términos financieros, sino también en base a su capacidad para generar un cambio significativo en la sociedad, estos son solo algunos ejemplos de empresas sociales que pueden convertirse en agentes del cambio y demostrar que es posible combinar la rentabilidad con la responsabilidad social y medioambiental.